martes, 13 de marzo de 2012

La marcela, una prometedora planta aromática y medicinal


 La Achyrocline satureioides conocida también como macela en Brasil, es una de las plantas medicinales autóctonas con uso tradicional más difundido en varios países latinoamericanos incluyendo Argentina, Uruguay, Paraguay, Brasil, Bolivia, Perú, Colombia y Venezuela.
Es de gran utilidad, por lo tanto, una revisión que apareció hace poco días en la revista Industrial Crops and Products, publicada por los investigadores Retta et al.
 Los autores presentan una revisión de la literatura existente que incluye la descripción botánica de la planta, herramientas para diferenciarla de otras especies del género Achyrocline, la fitoquímica y análisis de los componentes activos principales, actividad farmacológica, propiedades aromáticas, potencial de mercado e información acerca de sus condiciones de domesticación y cultivo.
 Según los investigadores, la marcela tiene un gran potencial de mercado a partir de sus propiedades que le permiten un amplio rango de usos desde medicinales hasta cosméticos o alimenticios como ingrediente amargo o para infusiones.

En Brasil los productos con marcela o sus derivados se comercializan bajo diversas formas: como hierba para la preparación de infusiones o incluida como bajo la forma de extractos en cosméticos.
En Argentina los productos a base de marcela se incluyen en formulaciones fitoterápicas o en la manufactura de productos alimenticios por su sabor amargo aromático.
También en Uruguay es muy difundido su consumo como té y sus extractos también se incluyen en cosméticos por su actividad antioxidante, antiinflamatoria y bloqueante de la radiación UVA.
Ha sido incluida en el listado de ingredientes permitidos para su uso en cosmética por la Unión Europea con la denominación de "Achyrocline flower oil2”.
 Sin embargo, la marcela como así también un gran número de especies de plantas originarias de Latinoamérica con propiedades prometedoras y potencial industrial permanecen desconocidas en gran parte del mundo.
 La “Marcela” es nativa de América del Sur, crece en tierras arenosas o con piedras, en terrenos irregulares tanto como en llanuras.
Uso tradicional
Según los autores de este artículo, la marcela tiene un uso tradicional de larga data existiendo información etnobotánica sobre sus aplicaciones medicinales en prácticamente todos los países en los cuales crece.
 Inclusive se han encontrado referencias sobre su veneración por ciertos pueblos indígenas al ser considerada una "bendición de los indios".
 En Venezuela la planta es utilizada en infusiones antidiabéticas, para regular la presión sanguínea, mientras que en Bolivia es utilizada para la artritis, como agente antipirético, expectorante, sudorífico, e inclusive en niños para aliviar la tos.
Fitoquímica
 En particular, se han identificado numerosos polifenoles que incluyen derivados hidroxicinámicos tales como el ácido caféico, dos ésteres de calerianina (3,4-dihidroxibencil, alcohol-4-glucósido) con ácido caféico y ácido protocatequeico, respecivamente, los isómeros del ácido clorogénico: ácido 3cafeoilquinico, ácido 4-cafeoilquinico, ácido 5-cafeoilquinico, y del ácido isoclorogénico:
En cuanto a su aceite esencial que se obtiene por hidrodestilación, los autores señalan que su contenido puede variar según el origen del material vegetal utilizado.
Actividad farmacológica
Los autores elaboraron un cuadro donde se resumen todos las actividades farmacológicas detectadas para las partes aéreas e inflorescencias de A. satureioides, detallando el tipo de preparación utilizada para los ensayos, como así también los compuestos propuestos o identificados como probablemente responsables de dichas actividades.
Así es que se han relacionado las actividades hepatoprotectora, colagogo-colerética, antiespasmódica, antiinflamatoria, miorrelajante, sedante y antiviral con la presencia de ciertos flavonoides y ácidos cafeoilquínicos, como así también terpenoides en algunos casos.
Agregan que algunos estudios han demostrado que la planta también tiene actividad antibiótica.
Por otra parte, la preparación de esta planta macerada en agua es utilizada como adelgazante y algunos trabajos le adjudican una actividad sedante y ansiolítica.
La marcela o macela es ampliamente utilizada en el MERCOSUR, sin embargo, en la Unión Europea no se permite su uso en productos alimentarios ya que la EFSA (Agencia de Seguridad Alimentaria Europea), la calificó como no apta para el consumo al detectarse una baja toxicidad in vivo y toxicidad marginal in vitro.
De todos modos, estos resultados fueron interpretados como actividades farmacológicas prometedoras más que como riesgos para la salud.
Los autores argumentan que más allá de la preocupación de la EFSA, el uso tradicional documentado de marcela le garantiza la seguridad que confiere su consumo ampliamente difundido desde la antigüedad.
 La marcela también tiene propiedades aromáticas interesantes.
 La revisión incluye también una sección sobre diversos aspectos de su domesticación, tipo de reproducción, mantenimiento de los cultivos y datos para su recolección, tratamiento post-cosecha y almacenamiento.
 Como conclusión, los autores opinan que la extensión de la bibliografía acerca de la actividad biológica de la marcela y el gran número de patentes existentes sobre diversos aspectos de su uso, refleja la amplitud del mismo.
Sin embargo, hay una falta de conocimiento general acerca de esta planta en los mercados globales, y en consecuencia, la demanda para la marcela fuera de Sud América es baja.
Para solucionar esto último, opinan que se deben fomentar la organización de nuevos estudios multidisciplinarios para mejorar el manejo agronómico de la marcela, llevando a la producción de material con las características deseadas.
Fuente: